Las capillas y los apartamentos privados del Papa han conservado frescos de valor incalculable que dan testimonio del trabajo innovador de las escuelas de pintura francesa e italiana en el siglo XIV. Las decoraciones pintadas de las capillas de San Marcial, San Juan y la Gran Audiencia fueron realizadas por el artista italiano Matteo Giovannetti. Antes que él, el renombrado pintor Simone Martini (1284-1344) había realizado los notables frescos del portal de la catedral de Notre-Dame-des-Doms, actualmente presentados en la sala del consistorio del Palacio de los Papas.
La capilla de San Marcial
Este oratorio anexo al Gran Tinel acoge las deliberaciones de los cónclaves en un decorado lleno de detalles, compuesto por frescos pintados por Matteo Giovannetti entre 1344 y 1345, a petición de Clemente VI. Las escenas subtituladas y ordenadas alfabéticamente, con efectos de perspectiva y realismo innovador, se leen en espiral desde la bóveda hacia abajo. Cuentan la maravillosa vida de san Marcial, que vino a evangelizar a Limousin, la región natal del Papa, a petición de san Pedro.
Todos los frescos fueron restaurados en 2014, con la ayuda de la Fundación BNP Paribas. Debido a la extrema fragilidad de sus decoraciones pintadas, la Capilla está abierta a los visitantes solo con reserva previa.
La Capilla de San Juan
Situada justo debajo de la capilla de San Marcial, la capilla de San Juan es el oratorio del consistorio. Lleva este nombre porque sus paredes y bóveda están decoradas con frescos que narran la vida de San Juan Bautista y San Juan Evangelista. Este ciclo pintado fue realizado entre 1346 y 1348 por un equipo dirigido por Matteo Giovannetti.
A diferencia de la capilla de San Marcial, donde abordó un tema nuevo, el pintor retoma aquí un tema muy difundido en la época, en particular en la basílica de San Juan de Letrán en Roma. Apoyándose en una iconografía clásica y codificada, el pintor construyó un conjunto decorativo más refinado y menos burbujeante que el de la capilla de San Marcial. No deja de ser innovador en su manera de afirmar su gusto por el naturalismo, el arte del retrato y las maquetas hábilmente elaboradas, en relación con las más logradas experiencias pictóricas italianas.
Frescos de los profetas
Fue realizado por Matteo Giovannetti en 1353 y adorna la bóveda del último tramo de la Gran Audiencia. Los veinte profetas, reyes y patriarcas del Antiguo Testamento que animan la escena, presentando cada uno un extracto de las Sagradas Escrituras. La diversidad de sus actitudes y de sus expresiones, nobles y humanas, expresa con virtuosismo el talento de retratista de Matteo Giovannetti, que alcanza aquí la cumbre de su arte.
Bueno saber
Matteo Giovannetti es el papa pictor (pintor del papa). Nacido en Viterbo hacia 1300, se convirtió en prior de la iglesia de San Martino en 1336. Llegó a Aviñón hacia 1343. Obtuvo el prestigioso título de pintor del Papa en 1346 y dirigió los principales proyectos de decoración del palacio. Probablemente murió en Roma en 1369, donde trabajaba en la decoración del Palacio del Vaticano. Habrá desarrollado toda su carrera fuera de Italia al servicio exclusivo del Príncipe de la Iglesia. Redescubierto tardíamente por los historiadores del arte, este artista se convirtió en el intérprete en Aviñón de las grandes innovaciones pictóricas toscanas. Se distingue por sus grandes cualidades como retratista, su gusto por el naturalismo y su ciencia de la disposición espacial que juega con brillantez, multiplicando los efectos de perspectiva y trampantojos.
Las habitaciones pintadas
Las habitaciones pintadas se encuentran en el cruce del antiguo palacio y el nuevo palacio y constituyen el corazón de los apartamentos privados del Papa.
Cámara del Papa
Sobre un fondo azul como el cielo, un espacio vegetal bidimensional hecho de follaje de vid y roble, salpicado de pájaros y ardillas, adorna las paredes. Evocando una decoración textil, estas pinturas datan probablemente de los años 1337-1338. Los alféizares de las ventanas ofrecen un sorprendente decorado en perspectiva: una serie de delicados arcos góticos albergan jaulas de diversas formas; algunos tienen pájaros, pero la mayoría están vacíos.
Cámara del Ciervo
Un estrecho corredor conduce desde la Chambre du Pape hasta la Chambre du Cerf, el estudio de Clemente VI. El equipo franco-italiano que trabajó aquí en 1343 evocó en un panorama ininterrumpido los placeres señoriales. Se presentan varias técnicas de caza y pesca: caza con señuelos, caza de hurones, pesca en el estanque. La escena de la caza del venado, pasatiempo aristocrático por excelencia, debió impresionar ya que dejó su nombre a la sala.
Domesticado y apacible, el bosque que aparece al fondo ofrece una exuberancia de árboles, frutas, hierbas y flores. En los árboles, los personajes recogen frutas y desentierran pájaros. Debajo del marco ricamente decorado corre un friso, sobre fondo rojo, poblado con escenas de pesca, caza y animales reales o fantásticos
